Hace 40 años los CDC publicaron una serie de casos de una enfermedad aún desconocida (https://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/june_5.htm), que tomaría la vida de 32.7 millones de personas. Posteriormente se definiría la enfermedad avanzada como el SIDA y se describiría al agente causal, nominado finalmente como HIV, responsable de una pandemia con la que conviven 75.7 millones de personas en todo el mundo.
Afortunadamente, la ciencia desarrolló nuevas y mejores herramientas para hacerle frente a la infección por HIV de manera innovadora y efectiva. Hoy contamos con estrategias de prevención eficaces, como la profilaxis pre exposición (PrEP) y las intervenciones combinadas en personas con riesgo incrementado para adquirir la infección, los tratamientos para evitar la transmisión materno fetal y los tratamientos antirretrovirales de alta eficacia que han modificado radicalmente el pronóstico de la enfermedad, controlan la replicación viral y tambien contribuyen a disminuir la transmisión.
Sin embargo, pese a que las Naciones Unidas fijaron como horizonte a terminar con la pandemia en 2030, lamentablemente el objetivo está aún lejos de concretarse.
Desde CICAL estamos convencidos de que para llegar a las metas de erradicación del virus será necesario avanzar en mas esfuerzos e inversión en ciencia, y tambien progresar sobre otros terrenos más allá del científico. La igualdad de derechos para la población LGTB+, trabajadorxs sexuales y usuarios de drogas intravenosas es aún terreno por ganar en varios países en los cuales estas actividades aún son penadas por la ley. La reducción del estigma es tambien un terreno donde existe una deuda importante.
Acercar a la población vulnerable y marginalizada el acceso a programas efectivos es esencial si se pretende poner un fin a la pandemia del HIV/SIDA de una vez por todas.Links de interés: